Abril 2003
 

      Hemos recibido en nuestra redacción el siguiente escrito con el ruego de su publicación en nuestra revista, lo creemos de interés y aquí está.

      Todo aquel que desee expresar su opinión al respecto, tiene abierto este medio, a través de nuestro foro.

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  CENTROS DE MEDICINA HIPERBÁRICA 

(http://www.CCCMH.com)


Señores,

Algunos sectores  de la  prensa se han  hecho eco,  en las últimas semanas, del  cierre de una cámara hiperbárica civil instalada en un polígono industrial de Cartagena. La noticia suele incluir un lamento por la falta de apoyo que tenía dicha institución por parte de las administraciones, empresas locales y otras instituciones relacionadas con el mundo del buceo. A tal efecto, el COMITÉ COORDINADOR DE CENTROS DE MEDICINA HIPERBÁRICA (CCCMH) estima conveniente poner los puntos sobre las ies en algunos aspectos. 

De acuerdo con las recomendaciones del Comité Europeo de Medicina Hiperbárica (EUROPEAN COMMITTEE FOR HYPERBARIC MEDICINE - ECHM), de DAN-EUROPE (Divers Alert Network) las cuales suscribe en España el CCCMH, la aplicación de Oxigenoterapia Hiperbárica mediante cámara hiperbárica multiplaza solo puede ser aceptada cuando el centro hiperbárico se encuentra física o funcionalmente instalado en un complejo médico hospitalario.

A lo largo de todo el literal Mediterráneo, entre Barcelona y Málaga, y de Norte a Sur, existen Centros civiles de Medicina Hiperbárica instalados en el Hospital de Palamós (Girona), CRIS-UTH en el Hospital de la Cruz Roja de Barcelona, en el Hospital General de Castellón, MEDIBAROX en el Sanatorio de Perpetuo Socorro de Alicante, en el Santo y Real Hospital de la Caridad de Cartagena, en la Clínica el Angel-ASISA de Málaga. En las Islas Baleares y en las Pitiusas existen asimismo sendos Centros de Medicina Hiperbárica activos en cada una de ellas. Todos estos Centros de Medicina Hiperbárica actúan de forma coordina da dentro del mencionado CCCMH, cuya función no es la promoción o propaganda sino el control de calidad asistencial, velando por la homogeneidad de procedimiento en todos los centros afiliados.

Estos Centros de Medicina Hiperbárica son la única y verdadera referencia para la aplicaciónde Oxigenoterapia Hiperbárica en el tratamiento de las enfermedades que lo precisan, y constituyen una magnífica red de cobertura, de características incluso superiores a las que se dispone en la mayoría de países europeos, superando con ventaja los recursos de algunos de los más destacados enclaves turísticos internacionales de buceo deportivo/recreativo. Estos centros –y no otros- deben ser los puntos de destino que deben elegir los buceadores que precisen tratamiento por Accidente Disbárico.

Compartimos el criterio de que las administraciones locales, los centros de buceo, las federaciones, las empresas, etc. deberían contribuir al elevado coste de mantenimiento de las instalaciones hiperbáricas, y es justamente ahí donde comienzan los problemas. Disponer de un servicio permanente de guardia, para que un Operador de cámara hiperbárica, una Enfermera Especializada, y como mínimo dos Médicos Titulados Universitarios en Medicina Hiperbárica, garanticen asistencia permanente 24 horas al día todos los días del año, es un escollo difícil de superar, y que en la práctica limita en gran medida las actividades de todos los Centros de Medicina Hiperbárica citados en la relación anterior. Algunos de ellos sólo tienen recursos para atender enfermos en horario laboral, pues no les es posible hacer frente al elevadísimo coste de la cobertura de las guardias del personal, fuera de esos horarios. El problema se acentúa al estar los accidentes de buceo excluidos de las prestaciones de la Seguridad Social con lo cual éstos suelen ser atendidos a cargo de las Compañías Aseguradoras de la actividad deportiva, o bien por las Mutualidades Laborales en el caso de los buceadores profesionales. Este panorama puede gustarnos o no, pero ésta es la situación y no parece que vaya a cambiar ni a corto ni a medio plazo.

La alternativa a este problema de ninguna forma debería consistir en fomentar la proliferación de cámaras hiperbáricas aisladas, en polígonos industriales, sin cobertura médica garantizada, basadas en la eventual disponibilidad de voluntarios, o en contratos a precario explotando la buena fe de los profesionales de la Medicina, y sin posibilidad de atender a buceadores accidentados en estado crítico lo cual no es infrecuente en los accidentes de buceo deportivo o profesional.

La disponibilidad de una cámara hiperbárica aislada sin servicio médico y fuera del entorno hospitalario, es tan carente de sentido como colocar un flamante quirófano en mitad del campo sin disponer de un cirujano. Pero los accidentes de buceo suelen ser más graves que las apendicitis, y son los departamentos de Medicina Hiperbárica de los hospitales mencionados los que llegado el caso de una urgencia real, solucionan los problemas que se derivan de la práctica del buceo. Los Centros de Medicina Hiperbárica son los verdaderos garantes de la seguridad de los buceadores, los instrumentos que hacen posible la lucrativa industria del buceo deportivo, y los que permiten a las empresas de buceo profesional desarrollar su costosa actividad sin riesgo de secuelas graves y de acuerdo a la legalidad española.

En otro orden de cosas deseamos recordar que CRIS-UTH en Barcelona, mantiene desde 1975 una consultoría telefónica permanente en la que se reciben llamadas y consultas sobre accidentes de Buceo desde todos los puntos del país. CRIS-UTH aloja la prestigiosa red internacional de asistencia al mundo del buceo Divers Alert Network - DAN. A título de ejemplo puede ser ilustrativo añadir que por iniciativa de CRIS-UTH, o bien de DAN-EUROPEIBERICA, no se ha enviado -ni se enviará nunca- un buceador accidentado a una cámara hiperbárica aislada que no reúna las mencionadas características de estar instalada física o funcionalmente en un centro hospitalario. Por supuesto, y respetando el principio de la libre elección, los buceadores están en su derecho de dirigirse a la cámara hiperbárica de su preferencia aunque no sea hospitalaria si lo desean, y DAN-EUROPE se hará cargo incluso en estos casos, de la cobertura de los gastos. Pero unos y otros deben entender que bajo la responsabilidad de CRIS-UTH, del CCCMH, o de DAN-EUROPE-IBERICA, nunca se dirigirá un accidentado a un centro que no cumpla los mencionados requisitos dentro del contexto sanitario, con control de calidad asistencial, y adecuación de medicaciones y tratamientos hospitalarios que sean precisos.

Ciertamente las administraciones locales, los centros de buceo, las federaciones, las empresas, etc. deberían velar para que la asistencia en los Centros de Medicina Hiperbárica se preste de forma continuada, sin interrupciones, todos los días del año, y deberían ofrecer su ayuda para reforzar los servicios hiperbáricos ya existentes y convertirlos en realmente operativos. Pero sus objetivos han de ser los Centros Hospitalarios coordinados por el CCCMH. Esta y no otra sería una labor eficaz. Lo contrario sería reiterar errores y fomentar conductas inadecuadas.

Co-firman este escrito todos los Centros de Medicina Hiperbárica afiliados al CCCMH,

los cuales se relacionan a continuación por orden alfabético de Ciudades :

Dr. Antonio Salinas

Alicante - MEDIBAROX

Dr. Jordi Desola

Barcelona - CRIS-UTH – Hospital Cruz Roja

Dr. Emilio Salas

Cádiz - Hospital Militar

Dr. Manuel Salvador

Castelló - Unidad de Terapia Hiperbárica – Hospital General

Dr. Francisco Vilas

Eivissa - Cámara Hiperbárica – Clínica Ntra.Sra. del Rosario

Dr. Francisco Ríos

Madrid - Hospital del Aire

Dr. Angel Crespo

Málaga - Unidad de Medicina Hiperbárica “El Angel ASISA”

Dr. Bernardo López-Oblaré

Maó - Cámara Hiperbárica del Consell Insular de Menorca

Dr. Joan Miquel Batle

Palma de Mallorca - MEDISUB

Dr. Ubaldo Sánchez

Santander - Unidad de Medicina Hiperbárica – Hospital Marqués de Valdecilla
 

 

Marzo 2003